Por RAI
El año 2018, realizamos una expedición a la Reserva Ecológica de Vida Silvestre ”San Carlos”, ubicada en la estancia ganadera del mismo nombre, en el municipio de San Ramón, departamento de Beni. Este lugar de 5.160 hectáreas, se ha trazado una meta de conservación bastante ambiciosa: combinar el ecoturismo de vida silvestre con una actividad ganadera sostenible.
El corredor biológico del Río Negro rodea esta área, ofreciéndole más de 120 kilómetros de bosque amazónico de galería, en su mayoría bosque primario que bordea el río y arroyos colindantes en franjas de vegetación que alcanzan los 12 kilómetros de ancho. Estas características permiten una alta concentración de biodiversidad.
Durante nuestra visita navegamos por ríos amazónicos pintados con rojizos atardeceres, avistamos caimanes negros nadando al lado de nuestro bote, delfines rosados chapoteando en el agua y escuchamos el fascinante ‘’canto’’ del jaguar, con bramidos provenientes desde la penumbra del bosque.
Aunque el panorama para el felino más grande de América es incierto, aún quedan lugares como San Carlos, que están demostrando que una ganadería sostenible en armonía con el jaguar es posible.
En este video te mostramos más detalles sobre este majestuoso lugar que tiene Bolivia.
Imagen principal: bosques ribereños en San Carlos. Foto: Fundación CLB
Te puede interesar
San Carlos: una estancia ganadera que conserva la fauna silvestre en Bolivia