Por RAI

Un grupo de investigadores suizos viene trabajando en la creación del primer centro de cría y reintroducción del ciervo patagónico en la Argentina, también conocido como huemul. El ciervo patagónico (Hippocamelus bisulcus) es un mamífero listado en la categoría en Peligro (EN), según la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).

Una publicación del sitio swissinfo.ch indicó que el biólogo suizo Werner Flueck, quien vive en la Argentina desde el año 1990, y se ha especializado en el ciervo patagónico, es uno de los investigadores que junto a su esposa, Jo Ann, impulsaron la creación de la Fundación Shoonem. ‘Shoonem’ es el nombre bajo el cual los nativos conocen al ciervo de la Patagonia.

Datos de la UICN afirman que Argentina tiene entre 350 y 500 huemules que habitan un área de 1.800 kilómetros a lo largo de los Andes. Los biólogos indican que a pesar de que este animal es conocido también como el ciervo sur andino, no es un animal exclusivo de las montañas. Ya que antiguamente ocupaba terrenos abiertos en altitudes más bajas, y más bien se ha visto obligado a retirarse a las regiones montañosas. Esto debido a la pérdida de su hábitat ancestral, que fue ocupado por los asentamientos humanos.

Según le indicó Flueck a swissinfo.ch, uno de los problemas que tiene el ciervo patagónico es que puede aproximarse demasiado a los seres humanos. “Otros ciervos salvajes huyen en cuanto huelen o ven a un ser humano, aun cuando nunca se hayan encontrado con uno”, expresó el investigador.

Es por ello, que los huemules solían ser una presa muy fácil para los primeros pobladores, quienes incluso los cazaban simplemente con una piedra o un cuchillo. Esto causó que los ejemplares supervivientes habiten las regiones más altas y remotas, en donde lamentablemente no encuentran alimentos suficientes ricos en nutrientes. Según estos científicos suizos, quienes vienen publicando una serie de artículos sobre este ciervo, esto ha causado que casi todos los ciervos patagónicos padezcan de problemas óseos.

Entre sus estudios, se contempla también el marcado de seis huemules en Argentina, con fines científicos. Esto les ha permitido dar seguimiento a sus movimientos por medio de un sistema de radiometría. ‘’Los (ciervos) que no tienen implantado un sistema de radiometría son muy difíciles de seguir y estudiar, especialmente en este tipo de montañas boscosas”, señala Flueck.

Un parque para el ciervo patagónico

Los investigadores buscan crear el Parque Protegido Shoonem, el que busca convertirse en el primer centro de investigación y reproducción del ciervo patagónico en Argentina. Fue así, que en octubre de 2018 obtuvieron la autorización de las autoridades de la provincia Chubut, para la creación de un área protegida de 110 hectáreas, en donde necesitarán también levantar una cerca de 9 kilómetros de largo.

Para lograr la creación de este parque protegido, los científicos buscan recaudar los fondos necesarios por medio de la Fundación Shoonem. ‘’El objetivo consiste en devolver al huemul su territorio ancestral, donde podría encontrar mejor alimentación y más sana. Si el centro funciona, en el futuro se podrá repoblar áreas del parque en las que hace ya mucho tiempo que no se ve un huemul, con los animales criados en cautiverio, ”, expresó Flueck.

Foto de portada: “Macho Huemul.” by Flavio_Camus is licensed under CC BY-NC 2.0 

Comparte este artículo por: