Por Eduardo Franco Berton
Durante el año 2019, llevé a cabo una investigación sobre el comercio ilegal de partes de oso andino en el Perú. Los macabros hallazgos de esta actividad ilícita fueron publicados en un reportaje que escribí para National Geographic. Como parte de una extenuante travesía de más de 3.000 kilómetros recorridos por cinco regiones de Perú, y con la mente y el corazón agobiados de ver como la miseria y codicia humana estaba amenazando la única especie de úrsido (Tremarctos ornatus) que tenemos en Sudamérica, decidí a manera de catarsis, pasar un tiempo en medio de la naturaleza. Fue así como llegué hasta la Reserva Ecológica Chaparrí, en la región de Lambayeque.
Allí, pude contemplar durante horas a una hembra de oso andino y su cachorro, mientras disfrutaban la ternura de su compañía trepados en un árbol.
A continuación, estas son las imágenes y letras que derivaron de aquel avistamiento:
LAMBAYEQUE, PERÚ – Mamá osa es paciente y bondadosa. Esta mañana comieron fruta juntos. Cuando mamá osa se acomoda para la siesta, el cachorro se pasea encima de su cabeza e interrumpe su sueño. La fructuosa parece haber alborotado las energías del pequeño. Pero a mamá osa no le importa ya que no reacciona con brusquedad, todo le soporta.
Ha pasado un largo rato, ahora el cachorro pareciera haberse cansado de jugar, se acomoda en una rama y estira las patas. Qué conveniente, recién se dispone a descansar. Madre y cría se regocijan dándose compañía, observo un profundo lazo de amor en estos dos.
Llevo más de tres horas sentado entre los árboles. Creo han notado mi presencia, pero no les molesta, como si supieran que no voy a hacerles daño. Quisiera quedarme un rato más, pero debo dejar el bosque y continuar viaje.
Los recuerdos de este día perdurarán por siempre en mi memoria.
Foto de portada: Una hembra de oso andino y su cachorro en un árbol en la Reserva Ecológica Chaparrí. Créditos: Eduardo Franco Berton
Mira aquí el video de este encuentro con osos andinos