Por RAI
La página de Facebook ‘’Save Suriname’’ (Salven a Surinam en español) viene publicando una serie imágenes aéreas captadas por drones y sobrevuelos de avionetas en las que se puede observar el avance de la devastación ambiental que va avanzando en este país amazónico.
La descripción del sitio establece: ‘’Debemos cuidar de nuestra naturaleza, mantenerla libre de suciedad y evitar que sea destruida para que podamos disfrutar de ella para siempre. ¡Salvemos a Surinam!’’
Leroy Ax, un activista ambiental que también se dedica al rescate de especies de fauna silvestre, le informó a la RAI que al igual que lo que viene sucediendo en otras partes de la Amazonia, en Surinam existe bastante influencia de las inversiones asiáticas. ‘’El país tiene una política de ‘puertas abiertas’ para las compañías chinas, y estas están detrás de los recursos naturales más valiosos, todo se trata de dinero, y por ello están en busca de todo lo que es valioso’’, expresó Ax.
Surinam, anteriormente conocido como Guyana Holandesa, tiene un territorio de 163.820 kilómetros cuadrados y es uno de los nueve países que conforman la Amazonia. Con una población de alrededor de 551.000 habitantes, según datos de la ONU de 2014, es el único Estado soberano de América cuyo idioma oficial es el neerlandés, ya que las antiguas Antillas Neerlandesas continúan integrando el reino de los Países Bajos.
Leroy indicó que actualmente la industria de minería del oro es la más activa en el país y que la misma se lleva a cabo mayoritariamente por empresas chinas, quienes emplean a pobladores locales, aunque también llegan personas de Brasil, de lugares como Belén, Estado de Pará a trabajar en la industria del oro.
‘’Los chinos son los principales interesados en estas concesiones y están interesados en el oro, pero también en los jaguares. La industria del oro está afectando inclusive a áreas protegidas como el Parque Natural Brownsberg’’, comentó Leroy Ax.
El Parque Brownsberg es una reserva natural de 12.000 hectáreas que se encuentra en el distrito de Brokopondo, a unos 130 kilómetros de Paramaribo, la capital de Suriname. En el año 1999, esta reserva también sufrió presiones sobre sus bosques a causa del desarrollo de la minería aurífera, situación que está ocurriendo de nuevo.
Foto de portada: Save Suriname