Por RAI
´´El turismo ayuda a generar economía local´´, fueron las palabras de apertura de Vladimir Chávez, Alcalde del Municipio de Buenavista, lugar donde el día 9 de febrero de 2017 la Dirección del Área Protegida Amboró en coordinación con la Unidad Central del Servicio Nacional de Áreas Protegidas (Sernap), llevó a cabo un taller de socialización final para la implementación del Sistema de Cobro (SISCO). Este será un instrumento de generación de ingresos económicos por turismo, que será destinado para el beneficio del parque y las comunidades en su interior, con el fin de fortalecer la gestión del área, su conservación y auto sostenibilidad.
En actividades desarrolladas los meses anteriores la dirección del Área Protegida Amboró, a cargo de Jorge Landívar Cabruja, trabajó con los actores públicos y privados para la organización del turismo en el área, mediante ocho talleres realizados entre septiembre y noviembre en los municipios de Buenavista, San Carlos, Yapacaní, El Torno, Samaipata, Mairana y Pampa Grande, en donde se identificaron nuevos atractivos, rutas y circuitos turísticos que tiene el Amboró.
Bolivia cuenta con 22 áreas protegidas de carácter nacional, de las cuales la Reserva Eduardo Abaroa, el Parque Sajama, Toro Toro, Madidi, Isiboro Sécure y el Pilón Lajas, ya cuentan con un Sisco en funcionamiento. Los objetivos de estos sistemas de cobros son iniciar la autogestión financiera de las áreas protegidas, efectuar el seguimiento a los programas de monitoreo, ayudar en la gestión ambiental y conservación de la biodiversidad y el fortalecimiento de los emprendimientos turísticos comunitarios.
El marco legal para la implementación del Sisco es el Reglamento General de Operaciones Turísticas en Áreas Protegidas (AP), aprobado por Decreto Supremo N° 28591 y el Reglamento General de Áreas Protegidas de la Ley N° 1333 del Medio Ambiente. Por su parte, el artículo 100 de este último reglamento establece que las actividades turísticas de diversa índole que se realicen al interior de las AP deberán contribuir en la gestión económica del área y estarán sujetas a cobro.
´´10 guarda parques cumplen la vital función de resguardar 637 000 hectáreas en el Amboró, eso es poco personal. Con el cobro del Sisco se podrá dar una mejor gestión para conservar el área y disfrutar de sus hermosos paisajes ´´, comentó Danir Vaca Núñez, Jefe de Protección de la zona sur del área.
El Parque Nacional y Área Natural de Manejo Integrado (ANMI) Amboró es considerado uno de los parques más biodiversos de Bolivia, además está ubicado en el denominado Codo de los Andes, punto geográfico donde la Cordillera Occidental cambia de rumbo hacia el sur. Esta formación de la cordillera es la causa de los diferentes climas del Parque: la zona norte es cálida y húmeda; el sur es seco y templado. Además, según estudios hidrológicos elaborados por la Fundación Natura Bolivia y la Fundación Amigos de la Naturaleza (FAN), los bosques húmedos de esta área ayudan en un 74% a la recarga del acuífero subterráneo que abastece de agua a la ciudad de Santa Cruz de la Sierra.
Por su parte, el director del área protegida comentó que para los controles respectivos del Sisco se realizarán convenios con los municipios colindantes al área para que también apoyen en la administración. Así también, mencionó que estos municipios están viendo con qué otros atractivos naturales cuentan y las actividades que tienen para ofrecer como parte del turismo en los alrededores del Amboró.
Los pagos por el Sisco serán diferenciados, con un cobro de 30 bolivianos para los nacionales y 100 para extranjeros. Por su parte, los estudiantes pagarán 10, y los estudiantes locales 5. Los primeros cobros del ticket de ingreso se realizarán en el Centro de Interpretación Amboró de Buenavista, el que ha sido recientemente refaccionado bajo las gestiones del director Jorge Landívar, con el apoyo de la Alcaldía de Buenavista.
´´En otros países se cobra el ingreso a las áreas protegidas, en Bolivia estamos perdiendo plata´´, mencionó en el taller Patricia Espejo Tapia, técnica de turismo del Sernap, mientras describió que el turismo es una herramienta que contribuye a la conservación del patrimonio cultural y natural del país, a la generación de ingresos y empleos para las comunidades y la autogestión propia de las áreas protegidas.
En el taller participaron representantes de diferentes comunidades de la zona norte del Amboró, de los municipios de Buenavista, San Carlos y Yapacaní, y también diferentes operadores y empresas de turismo.
Foto de portada: Riachuelo Macuñucú en el Parque Amboró, Eduardo Franco Berton