Por RAI
Se trata de dos cachorros machos y una hembra, los que fueron llamados como Aran, Hyun y Fouyou. “Están bien, y están siendo alimentados por su madre bajo la supervisión de veterinarios”, explicó Alexis Maillot, jefe de veterinarios del zoológico Amnéville, ubicado en el departamento de Mosela, en el sitio de El Litoral.
En su página de Facebook, el zoológico escribió que los cachorros se encuentran en buen estado de salud. “Orissa (la madre), es una excelente mamá y no suelta a sus bebés con la mirada.”
Los tigres blancos presentan una mutación genética que reduce o elimina la coloración habitual que tienen los felinos de la especie Panthera tigris, que es de color amarillo-anaranjada.
Considerando que la mayor parte de los casos conocidos, estos tigres blancos conservan las rayas y manchas negras, por lo que no se puede hablar en este caso de albinismo.
En su publicación, El Litoral indica que los tigres blancos no constituyen una subespecie separada y son fértiles como los tigres naranjas, aunque todas las crías resultantes serán heterocigotos por el gen recesivo, y su coloración será naranja. La única excepción sería si el progenitor naranja fuese también un tigre heterocigoto con gen recesivo para coloración pálida, lo que le daría un 25% de probabilidad de ser recesivo para blanco o 50% heterocigoto para naranja y 25 % para homocigoto naranja.
En la actualidad, existen cientos de tigres blancos en cautiverio en distintos lugares del mundo, tan solo 100 de ellos en la India, y su cantidad va en aumento.
Según la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), la población global de Tigres está estimada en 3.200 ejemplares. La especie se encuentra catalogada En Peligro (EN) por la UICN.
Foto de portada: los cachorros de tigres blancos en el zoológico en Francia. Crédito: AFP