Por RAI
La paraba Azul o Jacinta (Anodorhynchus hyacinthinus) es considerada el Psitácido de mayor tamaño, llega a medir entre 90 cm hasta 1 metro. Entérate cuántas quedan en Bolivia y cuáles son sus amenazas.
Esta ave tiene algunas características que la hacen única y especial, como ser;
- El intenso color azul cobalto de sus plumas que va acompañado de una coloración amarillo vivo alrededor de su región peri ocular y la base de su poderoso pico.
- Es capaz de triturar nueces con gran destreza y facilidad.
- Tiene una gran inteligencia y carisma, dotes que la catalogan científicamente como una de las aves más inteligentes y vivaces del mundo.
Estas cualidades hacen ver a este hermoso animal como una de las obras maestras de la selección natural.
En Bolivia, esta hermosa paraba habita en las eco regiones del bosque Seco Chiquitano, Cerrado y Pantanal. Con áreas de distribución compartidas entre el Parque Nacional Otuquis, el Parque Nacional Noel Kempff Mercado y el Área Natural de Manejo Integrado (ANMI) San Matías. Esta última área ha sido declarada como un Área Importante para la Conservación de las Aves (AICAS), por la organización BirdLife International y Conservación Internacional en el año 2005.
Fuego y tráfico de vida silvestre, sus principales enemigos
La Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Flora y Fauna (CITES) la ha catalogado dentro del apéndice I, y lista roja de la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza) la ha descrito como un ave en peligro de extinción.
Según estudios de la Fundación Noel Kempff Mercado y la Asociación Civil Armonía, en Bolivia existe un estimado de entre 200 y 400 parabas azules. La extracción de pichones y la pérdida de su hábitat por incendios forestales son algunas de sus amenazas principales.
Los incendios acaban con especies arbóreas como el árbol de Sujo (Sterculia apetala), el toco (Enterolobium contortisiliquum) y la cuta (Astronium sp.), que son utilizados en su nidificación. También, a causa del fuego, la Jacinta se queda sin los frutos de las palmeras de Motacú y Totaí, y otros como el Paraparaú, la Manga y las Flores de Palma, los que forman parte de su dieta selectiva. Así también, provocan una gran disminución de su área de distribución, incrementando el riesgo de endogamia entre los individuos.
Educación, la clave para salvarla de la extinción
Según la Asociación Armonía, la educación es una de las acciones prioritarias que se deben tomar para lograr la conservación de la Jacinta. De esa forma, se puede generar una percepción local y un cambio de conciencia de los pobladores en las áreas donde habita, quienes actualmente no tienen mucha convicción en proteger a esta especie. El ave, es considerada por las comunidades como un ave bonita y bulliciosa como cualquier otra especie de paraba, sin tomar en cuenta que se encuentra en grave riesgo de extinción en Bolivia.
Foto de portada: Haroldo Palo Jr.