Por Miriam Telma Jemio
Catadores de seis países premiaron con el primer lugar, en 2015, a la calidad del café producido en Charazani, municipio que integra el Área Natural de Manejo Integrado Nacional Apolobamba, ubicada al oeste del departamento de La Paz, en las provincias Bautista Saavedra, Franz Tamayo y Larecaja.
Agrupados en la Asociación Integral de Productores Ecológicos de los Yungas y Apolobamba (Aipeya), desde 2014, más de 80 productores de Charazani son parte del proyecto de aprovechamiento de café sembrado en sistemas agroforestales. Su objetivo es contar con más de 40 hectáreas cultivadas, 24 ya florecieron y el resto está en pleno crecimiento.
Con el apoyo de la cooperación internacional producen en sus pequeñas parcelas con viveros de variedades típica, catucai rojo y amarillo. “Tenemos parcelas instaladas con sistemas agroforestales que son amigables con el café”, explicó Ramiro Canqui Mamani, técnico del proyecto de café del AMNI Apolobamba.
La Aipeya concursó en el Torneo de la Taza de Calidad 2015. “Se inscribieron, mandaron su muestra de café y ganó como uno de los mejores. El café llegó a primer lugar”, recordó Mamani.
Ganar ese torneo los impulsó a producir más. Los primeros 10 quintales por hectárea que produjo cada miembro de la Asociación ya fueron vendidos en 2017, ahora cuentan con más parcelas con las que esperan cubrir la demanda que les llegó desde Canadá, Estados Unidos y China. “Este año (2018) tendremos más producción que el año pasado”, aseguró el técnico.
Están en plena carrera para alcanzar una producción de entre 80 a 100 quintales por hectárea. Eso le preocupa a Giovani Carizales, técnico del área protegida, porque el proyecto piloto termina este mes. “Justo ahora las comunidades se quedarán sin la asistencia técnica para alcanzar su meta”, lamentó.
Jhonny Huanca, director del AMNI Apolobamba, área protegida administrada por el Servicio Nacional de Áreas Protegidas (Sernap), afirma que el área protegida se beneficia porque con el sistema agroforestal que tienen los comunarios se evita que haya deforestación.
El guardaparque Primitivo Yujra manifestó su satisfacción de saber que no están conservando en vano esta área y que con el plan de manejo se benefician los comunarios. Lo que él espera es que la normativa permita exportar ese café.
El área protegida abarca parte de los municipios de Curva, Charazani, Pelechuco y Mapiri. Una de las fortalezas de Apolobamba es el aprovechamiento de la fibra de vicuña por la Asociación Regional de Manejadores de Vicuña, a la cual pertenecen 3.000 familias de 18 comunidades de los municipios de Pelechuco y Charazani.
Uno de los mayores problemas que enfrentan en esa área protegida nacional es la caza furtiva de la vicuña por gente armada que ingresa de Perú. “Nos falta coordinar con el municipio el trabajo de seguridad, porque nosotros hacemos los monitoreos y patrullajes sin ninguna colaboración”, manifestó el Director del AMNIN Apolobamba, a quien le preocupa que los guardaparques patrullen y monitoreen sin armamento. “Si pilla fragante al cazador, lo retiene y lo entrega a la justicia ordinaria”, dice.
En el AMNIN Apolobamba, que nació como Reserva Nacional de Fauna Ulla Ulla en 1972, viven animales como la vicuña, el ciervo andino, el jucumari, el gato andino y las vizcachas, entre muchos otros; se tiene un registro de 275 especies. Tiene una riqueza florística debido a sus varios tipos ecológicos, se han identificado más de 1700 especies.
El café Apolobamba puede ser adquirido en oficinas de esa área protegida ubicada en Sopocachi de La Paz, en el edificio del Sernap. El paquete de café molido de 250 gramos cuesta 35 bolivianos.
Foto principal: Walas Jukumari~commonswiki