• El país perdió 154.488 hectáreas durante el año 2018. El informe señala que esta pérdida estuvo relacionada con la conversión de bosques a la agricultura y pastoreo a gran escala.

Por RAI

Bolivia ha perdido 154.488 hectáreas de bosques durante el año 2018, ubicándose en quinto lugar debajo de Brasil, quien ocupa el primer puesto con 1.347.132 hectáreas perdidas, República Democrática del Congo con 481.248 ha., Indonesia con 339.888 ha. y Colombia con 176.977 hectáreas deforestadas. Los otros cinco países de la lista son Malasia, Perú, Madagascar, Papúa Nueva Guinea y Camerún.

Los datos actualizados, proporcionados por la Universidad de Maryland, y lanzados en Global Forest Watch, indican que el trópico perdió 12 millones de hectáreas de cobertura arbórea en 2018. Lo que es considerado la cuarta pérdida anual más grande desde que se mantiene registro, que comenzó en 2001.  Lo más preocupante, según el artículo, es la desaparición de 3.6 millones de hectáreas de bosque primario, un área del tamaño de Bélgica.

En el caso boliviano, el informe señala que la mayor parte de la pérdida de bosques en el país se relacionó con la conversión de bosques a la agricultura y el pastoreo a gran escala, particularmente en la ecorregión del Chaco.

‘’Los bosques tropicales “primarios” son ecosistemas boscosos de vital importancia que tienen árboles de cientos e, incluso, miles de años. Estos árboles almacenan más carbono que los demás bosques y son irremplazables cuando se trata de sostener la biodiversidad. Los bosques tropicales primarios son el hábitat para muchos animales, que van desde orangutanes y gorilas de montaña hasta jaguares y tigres. Cuando estos bosques se talan, quizás nunca vuelvan a su estado original’’, señala el artículo escrito por Mikaela Weisse y Liz Goldman.

La publicación señala que, ‘’cientos de países y compañías se han comprometido a reducir o eliminar la deforestación para el año 2020. A medida que nos acercamos a este plazo, algunos países están alcanzando un progreso real al reducir la pérdida de los bosques primarios. Sin embargo, muchos otros tienden a ir hacia la dirección equivocada. Los informes tempranos y las tasas altas de pérdida de bosques primarios en 2018 sugieren que no estamos encaminados a cumplir con estos objetivos. Dada la urgencia para prevenir el arrollador cambio climático y la irreversible pérdida de la biodiversidad, necesitamos detener la deforestación, antes de que sea demasiado tarde.’’

Foto de portada: campos de cultivo en el municipio de Charagua, Chaco Boliviano / Eduardo Franco Berton

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