Por Survival
Los pueblos indígenas de todo Brasil se movilizan en Brasilia en una semana de protestas contra el “Marco Temporal”, el proyecto de ley 490 conocido como el “Proyecto de Ley de la Muerte”, así como contra otros planes y acciones genocidas del Gobierno de Bolsonaro.
La acción internacional “Lucha por la Vida” (“Luta pela Vida”) está liderada por APIB, la Asociación de Pueblos Indígenas de Brasil.
La APIB ha celebrado una concentración ante el Tribunal Supremo, que se espera reanude la votación de la trampa del Marco Temporal. Esta es una propuesta presentada por el sector del agronegocio que defiende que los pueblos indígenas solo tienen derecho al territorio que ocupaban físicamente el 5 de octubre de 1988, día en que entró en vigor la actual Constitución.
En todo el mundo se están desarrollando acciones de protesta contra el PL490. En San Francisco y Londres los manifestantes han exigido el fin de los ataques genocidas del presidente Bolsonaro y sus simpatizantes contra los pueblos indígenas de Brasil.
La trampa del Marco Temporal supone una amenaza para cientos de territorios indígenas, cientos de miles de indígenas y decenas de pueblos indígenas no contactados, entre ellos:
– Los xoklengs: uno de sus territorios es sobre el que decidirá el Tribunal Supremo, que juzgará sobre la validez o no de la teoría del Marco Temporal.
A principios del siglo pasado el Gobierno brasileño propició que gran parte del territorio de los xoklengs y otros territorios indígenas fueran adjudicados a colonos europeos. El Gobierno también financió la llamada “milicia de caza de indios”, que aceleró el acaparamiento de tierras colonial y el genocidio de los pueblos indígenas.
El Tribunal Supremo podría ahora fijar para siempre los efectos de estas y posteriores expulsiones, sentando un precedente que tendría gravísimas consecuencias para los pueblos indígenas de Brasil.
– Los guaraníes: casi toda su tierra fue robada antes de 1988 y ahora se utiliza para el agronegocio. Serían de los más perjudicados. Su lucha para recuperar sus tierras, que ya es una batalla descomunal, sería aún más difícil y sangrienta.
– Los kawahivas no contactados: su existencia y ubicación se confirmó oficialmente después de 1988, como la de muchos otros pueblos indígenas no contactados.
– Muchos otros pueblos indígenas no contactados, cuya existencia aún no ha sido confirmada oficialmente por el Gobierno, a pesar de las numerosas pruebas que existen. Hay 86 casos de este tipo. Uno de ellos es el de los pueblos no contactados del territorio indígena Ituna Itatá, cuya Ordenanza de Protección Territorial de emergencia está a punto de expirar.
Si se aprueba, la trampa del Marco Temporal supondría retroceder décadas en la lucha por los derechos indígenas y podría acabar con pueblos indígenas enteros no contactados. El movimiento indígena y sus aliados estamos movilizándonos para que este peligroso proyecto de ley se descarte.
Según la APIB: “Que el país escuche a sus pueblos indígenas. Nuestras vidas están ligadas a la tierra, vivimos en comunión con ella. Somos los guardianes de las selvas y de todas las formas de vida que viven en ellas. Nos enfrentamos a un Congreso que sigue impulsando su agenda anti-indígena. Estamos luchando contra la trampa del Marco Temporal, programado para ser votado por el Tribunal Supremo el 25 de agosto. ¡Resistiremos!”.
Caroline Pearce, directora de Survival International, ha declarado hoy: “Esta es la sentencia judicial más decisiva para los pueblos indígenas de Brasil desde hace décadas. Está en juego el futuro de cientos de miles de personas. También es una prueba crucial para el poder judicial y la democracia de Brasil. Los jueces del Tribunal Supremo deben defender la Constitución que reconoce los derechos originarios de los pueblos indígenas a sus tierras como primeros habitantes del país”.
Imagen principal: Más de 6.000 indígenas de unos 170 pueblos protestan en el campamento de ‘Lucha por la Vida’, en Brasilia, contra la trampa del Marco Temporal. Crédito: © Survival.
Fuente: Survival