El martes 22 de setiembre se llevará a cabo el evento virtual: “El Grito de la Selva: no volvamos a la normalidad, volvamos a la tierra”.

La actividad se realiza en el marco de una jornada especial: la Movilización Amazónica Regional impulsada por los pueblos indígenas amazónicos de nueve países en rechazo a la destrucción del pulmón del planeta.

La jornada cobra relevancia especial ya que coincide con la reunión número 75 de la Asamblea General de las Naciones Unidas que tiene en sus manos adoptar acuerdos trascedentales en un momento clave para la humanidad.

La Coordinadora de Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (COICA) en representación de los pueblos amazónicos levanta su voz para exigir que los gobiernos del mundo despierten de su letargo y actúen para hacer las cosas de una manera diferente.

Frente a la pandemia que ha desnudado todas las flaquezas y miserias del sistema dominante urge avivar el llamado para “volver a la tierra” como un acto de rebeldía frente a la crisis ambiental y civilizatoria.

“Es hora de actuar para salvar nuestro hogar: la Tierra” es el llamado de Gregorio Díaz Mirabal, coordinador general de la COICA, quién invoca a todos y todas las personas y aliados a sumarse a la defensa de la Amazonía.

No podemos permanecer indiferentes a las agresiones sistemáticas con la floresta amazónica. Este 22 de setiembre el Grito de la Selva nos llama e invoca: “No volvamos a la normalidad, volvamos a la Tierra”.

La COICA

La Coordinadora de las Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (COICA) es una organización indígena de convergencia internacional que orienta sus esfuerzos a la promoción, protección y seguridad de los pueblos y territorios indígenas a través de la defensa de sus formas de vida, principios y valores sociales, espirituales y culturales.

Su preexistencia se enmarca en la defensa de la vida y de la Amazonia para continuar como semilla en la tierra y conservar los bosques para un planeta vivo que asegure la continuidad de las presentes y futuras generaciones.

Fuente: Servindi

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