Fuente: Senda Verde
La Senda Verde, donde más de 850 animales silvestres rescatados tienen su hogar, a penas venía saliendo de los problemas económicos que causaron los disturbios políticos en Bolivia en el 2019, los que llevaron a crear la campaña de Wild Calling.
Las visitas al refugio se habían regularizado y nuevamente se generaban ingresos los cuales son cruciales para alimentar a todos los animales que allí viven. Fue entonces que se comenzó con la campaña de Recinto de Tarkus con el objetivo de reunir 10,000 dólares para la construcción de un cerco eléctrico para el nuevo oso residente.
Desafortunadamente la pandemia del coronavirus se expandió por el mundo, cerrando absolutamente todo en él, lo cual obligó a La Senda Verde a cerrar sus puertas a visitantes para proteger a todos desde el 16 de Marzo del presente año.
Como consecuencia el refugio no contará con los recursos generados por las visitas y el alquiler de las cabañas, además de que reducirá el flujo de voluntarios y no sabemos cómo se comportará la economía en los meses a venir.
Sin apoyo gubernamental, el refugio de animales se ve en la necesidad de acudir a la solidaridad de personas nacionales como extranjeras, quienes con su apoyo podrán hacer posible abastecerse de alimentos e insumos para sortear la contingencia.
La Senda Verde hace el llamado a la población mundial a no olvidarse de los animales quienes son víctimas inocentes de las acciones humanas y quienes también se ven perjudicados por la situación actual del coronavirus. Visite la página de campaña para leer el texto inspirador que escribió Marcelo Levy, y si está en su posibilidad, apoye con una donación.
DONACIONES EN BS:
Banco Nacional de Bolivia (BNB) caja de ahorros en BS. no. 150-1737557 a nombre de La Senda Verde NIT 211112029