Por Gabriel Díez Lacunza/ La Región, La Paz
De lunes a viernes Martín Mamani, de 45 años, conduce un trufi en la ruta San Pedro – Ciudad Satélite. Los sábados descansa del volante y de las calles empinadas de La Paz para dedicarse a su segundo oficio, uno con el que soñó de niño y que consolidó hace poco. “Los urbanos podemos producir nuestra comida”, sentencia parado en medio de sus hortalizas. El calor que hace dentro de su pequeño vivero no corresponde a la temporada invernal paceña.
“Martín ya es casi agrónomo”, bromea Anabelle Gutiérrez, responsable de Iniciativas Socio-Educativas de la Fundación Alternativas. Hace tres años, esta organización decidió recuperar el parque Lak’a Uta (casa de barro), ubicado en la zona de Cotahuma, en la ruta que conecta la avenida Buenos Aires y el barrio alteño de Ciudad Satélite.
Martín Mamani muestra orgulloso el resultado de su trabajo en su huerto.
Como resultado de ese proyecto, en la actualidad existen 40 familias que cultivan sus propios productos en parcelas de 16 m2 en Lak’a Uta. Por la geografía de la ciudad, este parque, ahora convertido en un huerto urbano, tiene una inclinación considerable y los diferentes viveros vecinales en su interior se ubican de manera contigua con un diseño de terrazas. La extensión total del predio es de una hectárea y, según Gutiérrez, las parcelas vecinales ocupan alrededor de la mitad del área. Una de las características de este proyecto es que permite que las familias, sin importar la zona donde vivan, hagan uso del lugar.
En este huerto urbano cada familia cultiva lo que desea. Al recorrer las distintas carpas es posible encontrar tomate, quirquiña, vainita, alcachofa, acelga, ruibarbo, repollo, apio, rábano, cebolla, huacataya, lavanda, eneldo, tomillo, salvia, hierba buena, espinaca, orégano, ajo, laurel y una variedad de lechugas entre los productos que se producen y se han producido en los últimos años.
Eddy Rodríguez ha dedicado la mayor parte de su vida a las telecomunicaciones. Nunca había imaginado tener un espacio en esta ciudad para producir sus alimentos. En la actualidad, este vecino, que ronda los 60 años, comparte una parcela en Lak’a Uta con otra persona. Hace un año que se enteró de la existencia de este lugar. Cada martes, jueves o sábado –días en los que abren las puertas del sitio– se traslada desde su casa ubicada en la calle Pando en la zona norte de la ciudad para encargarse de sus hortalizas.
“Este es el primer huerto urbano en La Paz”, comenta orgulloso. Luego de tres años de experiencia con estos huertos, Gutiérrez afirma que las personas que consumen sus propios productos ahorran hasta 50 bolivianos por semana en alimentos. En el caso de Martín, quien obtiene sus ingresos como chofer de transporte público, ahorra entre 15 a 20 bolivianos en siete días.
Desde la ubicación de Lak’a Uta, Eddy, Martín, los vecinos y todos los miembros de la Fundación Alternativas tienen una vista privilegiada de la llamada Ciudad Maravilla. Si se gira la cabeza a la derecha está el siempre imponente Illimani y un poco a la izquierda el Mururata, dos de los nevados que resguardan esta urbe. Además, es posible contemplar zonas como Tembladerani, Alto Obrajes, Miraflores, Sopocachi en su totalidad.
Como una forma de impulsar la comunicación y la convivencia, un sábado al mes se organiza un apthapi en el que participan los vecinos que tienen sus parcelas y representantes de la organización que está a cargo del huerto. Cuando esto sucede, comparten experiencias, realizan alguna actividad recreativa y hablan de sus proyectos personales para el cuidado de sus pequeños invernaderos.
Cerca de una de las parcelas demostrativas la directora ejecutiva de la Fundación Alternativas, MaríaTeresa Nogales, cuenta que desde la fase de planificación del montaje de este lugar como huertos vecinales hasta el momento, la inversión aproximada que se hizo fue de cuatro mil dólares. Sin embargo, resalta el hecho de que en los tres años de vida del proyecto colaboraron más de tres mil vecinos y voluntarios en la reconstrucción y adaptación del que fuera antes un parque. También fue importante, explica, la labor de empresas e instituciones que donaron distintos materiales como botellas pet y mallas metálicas.
En Lak’a Uta trabajan de manera constante dos profesionales en agronomía que asesoran los días que se abre el sitio a todos los vecinos para que realicen buenos trabajos en sus pequeñas porciones de tierra. Al ingresar a este lugar, desde la avenida, se encuentran cinco parcelas demostrativas donde se realiza la capacitación a los vecinos para que luego se encarguen de sus propias parcelas.
Para ser seleccionados y tener una parcela que cultivar en este huerto vecinal, Martín, Eddy y los miembros de las otras 38 familias pasaron por un proceso de selección y capacitación. En la actualidad, según explica Gutiérrez, existen familias que están en lista de espera para ocupar uno de los viveros y comenzar a trabajar su tierra y cultivar sus hortalizas preferidas.
Entre semana, Martín Mamani conduce un trufi en la ruta San Pedro – Ciudad Satélite y en la mente, aparte de la concentración que requiere su oficio, tiene a sus cuatro variedades de lechuga e imagina el calor que se siente dentro de su parcela en Lak’a Uta.
Concejo paceño tratará Ley de Huertos Urbanos
Según la concejal Beatriz Álvarez dicha norma será discutida en agosto.
Luego de participar en el encuentro “Ciudades que Alimentan: Garantizando el Derecho a la Alimentación” la concejal paceña Beatriz Álvarez anunció que en agosto se tratará en el Concejo Municipal de La Paz la Ley de fomento a los huertos urbanos en el municipio de La Paz. La reunión denominada Ciudades que Alimentan fue propiciada por la Fundación Alternativas y se llevó a cabo el martes 25 de julio en el salón de eventos de la Fundación Friedrich Ebert en la zona de Obrajes.
Sobre la norma a debatir, Álvarez comentó que aún se esperan sugerencias y ajustes desde la Secretaría Municipal de Gestión Medioambiental para comenzar su tratamiento. “(El objetivo de esta Ley) es fomentar y promover los huertos urbanos en el municipio de La Paz con una estrategia de resiliencia urbana y lo que es mitigación al cambio climático. Por otro lado, alimentación sana y saludable y el desarrollo económico y la inclusión social”, explicó la legisladora.
Dentro de las características de esta Ley anunció que se trabajará, por ejemplo, en las tipologías de los huertos: escolares, vecinales, familiares, privados, etc. Uno de los entes ejecutores de estos espacios de cultivo urbano sería la propia alcaldía de La Paz. “Entonces, con esta experiencia ya se va a poder plasmar en lugares comunales los huertos vecinales”, afirmó Álvarez.
En el evento Ciudades que Alimentan se abordaron cinco temáticas: agricultura urbana, desarrollo económico local, educación, gastronomía y redes de abastecimiento. Se contó con la presencia de representantes de distintos niveles de Gobierno (central, departamentales y municipales), además de organizaciones y actores de la sociedad civil, entidades financieras, instituciones académicas y gente emprendedora.
Uno de los objetivos de dicha cita fue el de identificar las acciones que necesitan tomar los municipios urbanos respecto a la planificación territorial, como también qué inversiones públicas y privadas se requieren para generar sistemas alimentarios más integrales, eficientes, predecibles y accesibles, según explicó la directora ejecutiva de la Fundación Alternativas, MaríaTeresa Nogales.
